Yummy & Healthy

Cuando hablamos sobre salud, bienestar y pérdida de peso, escuchamos mucho sobre dietas, privaciones, restricciones, nos complicamos encontrando soluciones rápidas que en la mayoría de los casos perduran poco y lastimosamente después terminamos igual o menos saludables de como cuando comenzamos, ¿te has identificado con esto?, si es así, ¡no eres el único! A muchos nos ha pasado, pero no te abrumes ni desanimes, porque lo bueno en todo esto es reconocer la búsqueda de dar un paso en el mejoramiento de tu salud y te aseguro que siempre hay opciones para lograrlo ¡no lo dudes!

Como coach en salud y bienestar le doy énfasis al estilo de vida y a los comportamientos diarios, a los cuales lamentablemente en gran parte de las ocasiones no se les da la importancia que merecen y lo extraordinario es que es justo ahí donde las cosas pueden cambiar y dar resultados diferentes.

Escucho frecuentemente expresiones como “quiero mejorar mi salud, pero no sé por dónde comenzar”, “he hecho de todo para bajar de peso y no lo consigo o cuando lo hago siempre tengo el efecto rebote”, “quiero sentirme más saludable y fuerte pero no tengo tiempo para comer ni hacer ejercicio”, y más frases como estas que tristemente generan frustraciones no sólo en el ámbito físico sino también emocional.

Hacer un cambio genuino y progresivo en nuestros hábitos o en otras palabras en lo que hacemos todos los días está comprobado que nos conduce al éxito y a sentirnos grandiosos, la vida no se trata de estar en un estado de privación constante sino en encontrar el balance perfecto que nos permita sentirnos libres y a gusto con nosotros mismos sin reproches ni extremos, esto quiere decir que podemos sentirnos plenos y disfrutar tanto de una pizza como de una ensalada, de un vinito como de un jugo verde o de un postre como de unas semillas, ¡¿maravilloso, cierto?!

Te pregunto, ¿lo que haces a diario te hace sentir bien? ¿tus decisiones te acercan o alejan de la persona que quieres ser? ¿lo que comes nutre tu cuerpo o sólo cubre una necesidad? ¿comes a mil por hora o te tomas tu tiempo para disfrutar tu desayuno o almuerzo?

¡Cuéntame en los comentarios si alguna de estas preguntas resuena en ti o si te hace reflexionar un poco sobre tus hábitos y cómo te sientes sobre ellos!